La Microbiota intestinal la heroína Bacteriana.
Para hablar de los probióticos es importante partir con el conocimiento de la Microbiota intestinal. El término microbiota hace referencia a la comunidad de microorganismos vivos residentes en un nicho ecológico determinado. La microbiota residente en el intestino humano es una de las comunidades más densamente pobladas, incluso más que el suelo, el subsuelo y los océanos. En el intestino grueso de los mamíferos la cifra de microorganismos se eleva a 1012 – 1014. Este número es mayor, incluso, que el de células humanas.
La disbiosis (alteración de la microbiota intestinal) se ha asociado a una serie de trastornos gastrointestinales que incluyen el hígado graso no alcohólico, la enfermedad celíaca y el síndrome de intestino irritable. De hecho las alteraciones de la microbiota intestinal podrían explicar, por lo menos en una parte, algunas epidemias de la humanidad como el Asma y la obesidad.
Es por esta razón que la microbiota intestinal es indispensable para el correcto crecimiento corporal, el desarrollo de la inmunidad y la nutrición.
Pero cómo y cuándo adquirirmos nuestra microbiota intestinal?
El microbioma intestinal humano comenzaría a colonizar el intestino en el momento del nacimiento, pero ciertos investigadores han observado que la transmisión de las bacterias comensales de madre a hijo podría realizarse a través de la barrera placentaria. El microbioma oral de la madre sería la fuente de las primeras bacterias en colonizar a los recién nacidos. Es por esta razón que va a influir de forma determinante en la microbiota intestinal, la manera en que el bebé viene al mundo en los primeros momentos de vida.
La microbiota tiene una transmisión vertical, materno-filial, que se produce en el parto. En un parto vaginal normal, se da una contaminación por la microbiota vaginal y rectal materna. Ese primer contacto con microorganismos que ocurre en el tracto digestivo en el momento de nacer es muy importante para el desarrollo futuro del bebé.
La composición de nuestra microbiota intestinal es única, a imagen de nuestras huellas digitales.
Los investigadores consideran que entre los dos y tres años de edad, la microbiota intestinal de un niño se asemeja a la de un adulto y se mantendrá estable en el transcurso de su vida adulta.
Ahora sí, hablemos de Probióticos
Los probióticos son productos a base de microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, proporcionan beneficios a la salud del individuo. Su consumo es una alternativa saludable para contribuir con el equilibrio de la flora intestinal.
Probióticos como beneficio para tus bebés.
Dentro de los principales beneficios que brindan los probióticos a los bebés podemos mencionar los siguientes:
- Los probióticos han demostrado ser útiles y beneficiosos en el tratamiento de la diarrea aguda infecciosa.
- Se ha comprobado eficacia en la prevención de la enterocolitis necrotizante en prematuros recién nacidos.
- Combaten tanto el estreñimiento como la diarrea.
- Ayudan a la absorción de nutrientes.
- Reduce el dolor abdominal causado por gases o cólicos del lactante.
Si tú bebé aún es amamantado por la mamá, puedes estar tranquilo de que está recibiendo probióticos y prebióticos ideales para una buena salud digestiva. Si no lo hace, por las razones que sean, te sugerimos acudir con tu pediatra quien es la persona indicada para asesorarte sobre la mejor nutrición con probióticos y prebióticos para tu bebé.
Cabe destacar que, aunque los probióticos sean muy beneficiosos para el organismo, no se debe abusar de ellos, y más si nos referimos a los bebés.
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